Quienes somos

Mujeres

Somos mujeres solteras, una comunidad de vida sin vivir en comunidad. Por lo general, vivimos solos y trabajamos en diferentes profesiones y países.

Sin embargo, no somos “solteros”. Creyendo en el llamado de Dios y eligiendo conscientemente, vivimos “en el … mundo moderno, en un mundo mundano” ( J. Kentenich ). Y al igual que conscientemente, no queremos estar completamente absortos en eso. Nuestra vida en medio del mundo debería convertirse en una señal del pacto.

Perfil de mujer

Como miembros de la Federación Apostólica Femenina de Schoenstatt vivimos de la riqueza que nos da nuestra condición de mujer. Nuestro fundador, el padre José Kentenich, tuvo una gran visión de la importancia de la mujer en el mundo actual:

  • una mujer que ve su propio valor y se posee a sí misma
  • una mujer que confiere su tinte personal a todo lo que hace y dice
  • una mujer con un estilo de vida orientado por la dignidad del ser humano como persona, y eso en un mundo en que el ser humano se convierte cada vez más en objeto
  • una mujer a la que no le importa tanto “funcionar” para los mecanismos productivos de la sociedad actual como poseer un “plus de relaciones vitales”
    (J. Kentenich).

Vida en concreto

En la Federación de Mujeres de Schoenstatt me fascina la educación para llegar a ser una mujer formada, segura de sí misma. A través de la Unión llegué a reconocer la dignidad y la tarea de la mujer así como sus posibilidades de influir en la Iglesia y en la sociedad.

La irradiación y actitud ante la vida de las unionistas mayores me han impresionado mucho. Pensé que, si la Federación Apostólica Femenina logra formar a las mujeres de tal manera que, incluso en la vejez y en la enfermedad, tengan todavía una irradiación tan positiva, entonces, me encuentro en el lugar correcto.